RESUMEN DE LA INVESTIGACIÓN:
Introducción:
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Algunas investigaciones tienen un origen casual: Por una parte, mi actividad como arquitecto dedicado a la construcción y rehabilitación de edificios me llevó a tomar contacto con la zona del plano inferior que corresponde a la adjunta foto aérea (1). Por otra, el hecho de haber estado en el interior de uno de los actuales edificios donde permanecen incrustados los restos del Teatro Pompeyo, en Roma (2), me permitió asociar las siguientes imágenes, que constituyeron el punto de partida de esta investigación que aquí se presenta. |
Estructura radial de Palma de Mallorca. Estructura
radial del Teatro Pompeyo. Roma.
En ambos casos existen unos muros radiales, ordenados geométricamente, maclados con los actuales edificios.
(Planos a escalas diferentes)
Trazado de la ciudad romana. Plano del siglo pasado. En la parte superior, junto al puerto, teatro y manzana semicircular. |
No fue éste el único
ejemplo que sirvió de estímulo a la investigación:
Además de las imágenes correspondientes a los anfiteatros
de Lucca,
Florencia,
Beziers,
Venafro
y Pollentia (Italia)
comparables a la imagen de Palma, existía el interesante caso de
la ciudad de Como. En ella, el arquitecto Caniggia estableció
la hipótesis de un teatro romano situado junto al puerto a partir
del examen del trazado radial de una manzana semicircular, hoy en día
desafortunadamente desaparecida. .
Bibliografía: Caniggia, Gianfranco: Strutture dello spazio antropico. Biblioteca
di Architettura. UNIEDIT.
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Metodología:
El primer paso de mi investigación fue analizar el plano municipal de cubiertas de la manzana, sobre el que se trazaron los ejes de los muros radiales, hasta obtener el centro común. Con ello pudo detectarse una curiosa coincidencia: paredes radiales de edificios diferentes finalizaban o realizaban un quiebro a la misma distancia exacta del centro. A su vez, los ángulos entre ejes de paredes era en todos los casos prácticamente el mismo, entre 20 y 22,5º. Desde el centro se pudieron trazar varias circunferencias concéntricas, pudiéndose observar que se producían coincidencias relacionadas con paredes transversales que enlazaban las paredes radiales: casi todas ellas eran inscribibles en la misma circunferencia, lo que las situaba equidistantes igualmente del centro.
Vista
aérea.
Trazado de los
radios.
Panorámica.
Todo ello lleva a la conclusión de que un esquema de diseño regular y geométrico ordena el trazado interior de unos edificios de tipologías muy diversas, realizados en épocas diferentes, con la curiosa coincidencia de que todas las construcciones respetan un patio común mancomunado, semicircular, de forma que en su centro convergen los ejes de todas las paredes.
¿Qué pudo motivar que los diferentes propietarios de siete fincas independientes, cuyas parcelas y fachadas son de distintas tipologías, épocas y características, decidieran ponerse de acuerdo para realizar esta curiosa y regular subdivisión del territorio?. Esta distribución tuvo como consecuencia que aparezcan colindantes al patio de manzana absurdas dependencias en forma de trapecio, creándose problemas de apoyo de los envigados (las vigas no tienen la misma longitud), de escasa ventilación (las fachadas del patio tienen apenas una ventana, obligando a patinejos interiores que dificultan la distribución y donde se pierde más espacio útil), de caída de aguas de los tejados (ver en la panorámica como las aguas de cada vecino caen en gran parte sobre la medianera del colindante),... en lugar de distribuir de forma más o menos rectangular el centro de la manzana, como ocurre en el todo el resto del Casco Histórico.
La justificación de esta subdivisión del territorio se complica al tener en cuenta que en esta zona el terreno es de aluvión y presenta importantes problemas para la cimentación, por lo que no se explica en absoluto el realizar tantos muros, tan cercanos y tan poco provechosos arquitectónicamente, destinados a unas casas de escaso valor. ¿Porqué dejaron un patio semicircular en el interior, sin que ninguno de ellos se lo apropiara para uso propio, dotando a las estrechas fachadas de las casas, de apenas 3 metros de ancho, de un tratamiento similar al de una calle, con balcones, con ejes de composición con incluso ventanas falsas, como ocurre en el edificio más alto, donde tras la pequeña ventanita ¡está el pozo del edificio!?
Estas fueron las primeras preguntas, cuya respuesta más lógica e inmediata era: Porque aprovecharon unos restos existentes más antiguos, emplazados en terrenos portuarios, cuya forma era obligada geométricamente si nos encontramos ante los restos de una estructura correspondiente a un teatro, regulado por las normas de Vitruvio. Los muros radiales corresponderían al sostenimiento de la cavea y el patio correspondería a la orchestra, la cual habría permanecido abierta como espacio público tipo plazoleta durante mucho tiempo, justificando esas fachadas ordenadas, con balcones, semejantes a las del interior de la plaza del anfiteatro de Lucca. Sin embargo, era necesario profundizar con más rigor en el tema antes de poder presentar públicamente esta teoría.
A partir de aquí la
investigación se apoya, como un trípode, en tres líneas
de trabajo: La primera consistió en un análisis de documentación
histórica de la zona, encaminada a averiguar si existían
datos que acreditaran la presencia de algún edificio o elemento
urbano (un sistema de parcelación singular, un pozo común,
un espacio de trabajo o actividades públicas...) que justificaran
la extraña forma radial. La segunda se encaminó a verificar
si por el emplazamiento, orientación, distribución de las
paredes, etc. esta estructura podía corresponder al trazado de un
teatro romano, empleando para ello especialmente el libro V del Tratado
"De Architectura", de Vitruvio y la comparación con el único
teatro existente en Mallorca, el de Pollentia. Por último, intenté
averiguar si existía constancia de restos arqueológicos en
la zona, que acreditaran que en esa parte de la ciudad hubo presencia romana.
La investigación:
Bibliografía:
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I.- Datos históricos:
Como se observa en este plano, la geografía de la Palma de la época de Augusto era muy diferente de la actual. Donde hoy es el Paseo del Borne, el agua del mar entraba formando una ría donde desembocaba el torrente de la Riera (quizás entonces con caudal como un río). En el punto donde se encuentra la actual Fuente de las Tortugas debía encontrarse el puerto romano, ya que al construir su depósito inferior aparecieron los restos de un ancla romana. En color rojo se ha señalado el emplazamiento de la zona en estudio. Según Vitruvio, en su obra "Los diez Libros de Arquitectura", traducción del latín por José Ortiz y Sanz, Madrid, 1787. Libro I, cap. VII-51, ése es en general el emplazamiento del teatro en las ciudades marítimas: Tarragona, Cartagena, Cádiz, Trieste..., junto al puerto. Y en este caso, orientado de manera que el público estuviera de espaldas al recorrido solar. Libro V.cap III-6. No voy a profundizar aquí más acerca de los antecedentes de esta manzana, que goza de documentación que acredita su existencia desde 1235. Lo que sí es importante reseñar es que ninguno de los documentos analizados menciona la existencia de un elemento público común, como sería un pozo, un lugar de trabajo... que justificara esta subdivisión regular y geométrica del territorio. |
II.- Los diagramas de Vitruvio:
Palma, fundada simultáneamente con Pollentia
tras la conquista de las Baleares en el año 123 A.C. por Cecilio
Metelo,
pudo tener un desarrollo urbano tal que en época de Augusto,
fechas en las que Vitruvio escribe su tratado "De Architectura", (31 A.C.)
alcanzara la fase de crecimiento y prosperidad adecuadas para la creación
de un pequeño edificio teatral donde se dieran incluso otro tipo
de funciones, como pugilato. Por ello, en esta época de esplendor,
de la paz de Augusto, gran mecenas de las artes y del teatro, pudo llegar
a Mallorca algún especialista con la finalidad de la construcción
de dos teatros, el de Palma y el de Pollentia. Eso justificaría
la coincidencia de diagramas de diseño y el emplazamiento junto
a las zonas portuarias. El teatro de Pollentia se excavó en parte
aprovechando una suave ladera, lejos del Foro.
Panorámica del teatro
de Pollentia, un teatro junto a la costa, principalmente excavado
en la roca.
La orchestra era de argamasa, hoy desaparecida casi totalmente,
siendo visible la base de arcilla con arena.
Diagrama del teatro de Pollentia.
Diagrama de Pollentia sobre la estructura
de Palma. Obsérvese la coincidencia de las escaleras situadas adosadas
al eje a 40º de la izquierda.
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El Libro V de Vitruvio recoge las instrucciones
necesarias para el trazado de cada uno de los elementos que constituyen
un teatro: En resumen, cabe decir que para diseñar un teatro de
planta griega, el esquema se genera con tres cuadrados inscritos en un
círculo, estando el frente de la scaena situado en la tangencia
del círculo, para tener una amplia orchestra donde evolucionaban
los coros. Sin embargo, el teatro de planta latina se forma con cuatro
triángulos equiláteros inscritos en un círculo, estando
el frente de la scaena en la base del triángulo central,
con lo que se reducía la orchestra dada la ausencia de coros.
En ambos casos los vértices de los cuadrados o de los triángulos
señalan el emplazamiento de los accesos y la colocación de
los ejes de las puertas. El teatro romano tiene la cavea semicircular,
y en el griego ésta supera el diámetro central.
Vitruvio, en el Capítulo VII-24 del Libro V, admite ciertas variaciones
en el diseño o aplicación de sus reglas, adaptables en concreto
"a la magnitud de la obra", es decir a su tamaño. En el caso
de Palma, nos encontramos con una estructura de apenas 16 m. de radio total.:
sería un teatro de escaso tamaño. Casualmente en Mallorca
existe otro teatro romano de ese mismo tamaño, el de Pollentia,
en Alcudia, lo que permite un estudio comparativo.
Y es en ese teatro donde aparece un diagrama curioso. Lo que aparentemente sería un teatro regulado por ángulos a 45 º, basado en el cuadrado, lo que nos remitiría a una adaptación del diagrama de planta griega mediante el uso de dos cuadrados según el diagrama de Sear, puede desarrollarse perfectamente con un diagrama de tres triángulos, con escaleras adosadas a los ángulos de 40º, produciendo el efecto óptico de estar a 45º, cuyos triángulos señalan perfectamente los emplazamientos de las puertas (Valva Regia, Valvae hospitalia, e Itinera versurarum). Dado el pequeño tamaño, es imposible situar el frente de la scaena en la base del triángulo, por lo que se la sitúa de nuevo tangente al círculo. Todas estas circunstancias sirven para examinar la estructura de Palma, donde el reparto de paredes sigue ángulos de 40 º - 45º. (ver página 3) |
La piedra de "Son Puig". La Vileta. Palma de Mallorca.
(Fotos cortesía de Mateu Riera)
Bibliografía sobre los orificios de la base:
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III.- Un importante hallazgo arqueológico.
La tercera vía de investigación se encaminó a averiguar si, en una ciudad como Palma, escasa en hallazgos de época romana, existía algún elemento arqueológico ubicable en el entorno. De momento la única posible prueba reside en esta gran piedra, (94 x 74 x 33 cm) de mármol blanco, que con una inscripción incompleta dedicada a Cesar Augusto, se transformó en pila o abrevadero para un predio o casa de campo en las afueras de Palma llamado inicialmente Son Puixet y después Son Puig. Al examinarla por su cara inferior o base hasta ahora oculta se han descubierto en la zona central de tres de sus bordes lindantes con las caras sin inscripción sendos orificios para abrazaderas en cola de milano, un orificio central posiblemente para una pinza de elevación o castañuelas y diversas ranuras para introducir las palancas para mover y alinear los sillares de la hilada superior, además de una marca de cantero semejante a una "A" o a un compás sobre el orificio central, y una letra "E" tallada en la esquina superior izquierda, prueba clara de que se trata de una pieza perteneciente a un edificio romano importante, que presenta la curiosidad de que su actual base habría sido en algún momento una cara superior, dados los orificios hallados. La relación con la zona en estudio reside en que esta piedra fue examinada en 1885 por Bartolomé Ferrá y "procede del zaguán de una casa cercana a la Iglesia de San Nicolás", la cual está situada a escasos 50 metros de la zona. Se ha investigado quienes fueron propietarios de la finca Son Puig. Inicialmente fue propiedad de los Padres Domincos pero tras la desamortización de Mendizábal, en 1838 pasó, por venta en subasta, a ser de la familia Humbert-Burguer. Posteriormente, D. Vicente Juan Ribas, propietario de una de los edificios situados en la zona en estudio, Calle Pelaires nº 6, ubicación de uno de los aditus o accesos del teatro, compró Son Puig según escritura de 1895. ¿Dónde estaba inicialmente la piedra? De momento no hay respuesta conocida, aunque las sospechas apuntan a éste último propietario, aunque la fecha en que se escrituró la finca (1895) es muy posterior a la visita de Ferrá (1885), lo cual no quiere decir que no hubiera comprado ya la finca, aplazando la realización de la escritura, cosa usual en la época. Afortunadamente en fecha 25 de Noviembre de 2004 y con ocasión de las XXIII Jornades de Estudis Locals organizadas por el Institut d’Estudis Balàrics, se ha tenido la extraordinaria oportunidad de que el profesor Marc Mayer de la Universidad de Barcelona examinara la pieza. Sus primeras impresiones revelan que se trata de una pieza de mármol proconeso (Mármara), caracterizado por sus vetas azules y por el olor a azufre que se desprende al fragmentarlo. En su opinión la pieza es auténtica y formaría parte de un conjunto de seis sillares de una de las hiladas situadas por encima de un arco de puerta de entrada a un edificio público, en buena lógica un teatro, emplazadas consecutivamente siguiendo el orden de colocación establecido según las letras de posición Alfa - beta – gamma - delta- epsilon, siendo ésta última letra la que corresponde a la esquina superior izquierda de la piedra de Son Puig. La inscripción no estaría incompleta, sino que tendría una línea inferior en otros sillares situados a la izquierda que la completarían, en los cuales igualmente se encontrarían las palabras previas de la inscripción que finaliza con el CAERAR AVGV. Esta opinión anima a pensar que la hipótesis del teatro cuenta con un nuevo e importantísimo testimonio favorable, si bien no definitivo, dada la incertidumbre mencionada en cuanto a la ubicación del hallazgo. Detalle de la inscripción |
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Otras investigaciones y conclusiones:
Este trabajo se ha desarrollado especialmente
dentro del campo de la investigación arquitectónica. Si bien
ha sido un trabajo de gabinete, de él se deduce que, si la Palma
romana tuvo un teatro situado en la zona portuaria, el emplazamiento estudiado
merece ser considerado a la hora de realizar prospecciones arqueológicas.
Por eso durante el año 1999 se ha tramitando un convenio entre el
Colegio de Arquitectos y el Consell Insular, destinado a subvencionar unos
sondeos y las posteriores publicaciones, de las cuales se ha informado
en la página inicial.
En un primer avance cabe decir que el resultado del sondeo, si bien aporta informaciones complementarias, éstas han resultado insuficientes ya que no permiten llegar a conclusiones definitivas. La presencia de canalizaciones y otros elementos ha impedido desplazar el sondeo en dirección a la cavea o hacia la scaena, por lo que se ha trabajado en el patio central semicircular situado en la vertical del emplazamiento de la orchestra. |
Análisis del sondeo y de los elementos hallados:
En este lugar se tenía el deseo
de localizar la plataforma de la orchestra y, si era posible, restos
de cerámica u objetos que permitieran datar el estrato en época
romana. Y este deseo se ha cumplido en parte: a 2,5 m. de profundidad,
tras diversas capas de pavimentos superpuestos y un estrato de 1,5 m. de
fangos producto de alguna de las torrentadas que en el siglo XV destruyeron
la zona, bajo los dos últimos pavimentos medievales ha aparecido
una plataforma muy compacta de arcilla con arena, plana, con ligera pendiente
del 1% en dirección al posible emplazamiento del escenario,
situada sobre una capa de canto rodado de torrente bajo la cual no aparecieron
restos de actividad humana.
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En esta plataforma -de apenas
un metro cuadrado de superficie dada la reducción progresiva del
tamaño del sondeo a esta profundidad- no se han hallado rastros
o improntas de losas de pavimento. Sobre la plataforma, junto a elementos
de cerámica islámica del XIII, aparecieron fragmentos de
cerámica de apariencia romana, entre ellos un fragmento de Dolium,
del
que se ha deducido que puede corresponder a una gran tinaja de unos 90
- 100 cm de diámetro, de terracota con incrustaciones de mineral
volcánico: anortita y hornblenda, según análisis realizado
en el Laboratorio de la Universitat de les Illes Balears. Como anécdota,
cabe mencionar que varias Dolia aparecieron en la excavación
del teatro de Nora
(Pula,
Cerdeña), situadas bajo el escenario. Si bien en principio se pensó
que se trataba de vasos de resonancia como los descritos por Vitruvio,
parece acreditado que su uso fue el de contenedores de grano, a causa de
la reutilización del edificio teatral como almacén.
Fragmento de Dolium. 16,5 x 8,5 x 2 cm. |
Cara posterior con incrustaciones volcánicas. |
De la plataforma y estratos inferiores se han tomado muestras para analizar sus características geológicas y así avanzar algo más en su conocimiento y definición. El análisis revela que se trata de una mezcla de arena y arcilla cuya granulometría es muy fina: el 100 % del material atraviesa el tamiz de 4,75 mm y el de 2 mm. sólo retiene el 1,8% de la muestra. Sería lo que se consideran "gravas", sin que se detecten intrusiones de grava gruesa, lo cual indicaría un posible cribado si se tratara de un relleno antrópico o una sedimentación muy reposada en el caso de ser un relleno natural ya que del resto de la muestra un 56,6 % son arenas y un 41,6 % finos (arcillas). A la vista de lo aparecido y aunque la plataforma reúne las características típicas de una variedad de tapial de uso habitual como pavimento-base en la arquitectura mediterránea, se ha decidido no dejar de lado la posibilidad de que la plataforma pudiera tener origen natural por ser una zona en la que pudieron producirse sedimentaciones al tratarse de la desembocadura de un torrente. Como material constructivo, el tapial es un material artificial similar a la arcilla magra (con arenas), utilizable por tener menor retracción que una arcilla grasa, carente de arenas. (ver "La construcción romana, materiales y técnicas. Jean Pierre Adam. Editorial de los oficios. 1996.)
Un factor que puede aportar luz en este tema es el análisis comparativo de esta plataforma de Palma con los restos de la orchestra del teatro de Pollentia. Tal como describen los trabajos de excavación realizados en su día y se observa "in situ", dicha orchestra es de argamasa de cal, la cual ha desaparecido en buena parte, quedando en muchos puntos el material de la base de nivelación al descubierto, la cual es de tierra compactada. La coincidencia aparece cuando se examinan las características de esta base y se comprueba que se trata de una arcilla con arena cuya textura es similar a la encontrada en Palma, si bien presenta una mayor proporción de arcilla. Esto favorece pensar que la plataforma de Palma sería efectivamente antrópica, realizada con la misma solución constructiva que en Pollentia, y constituiría la base inferior para la colocación de un pavimento o solera posteriormente desaparecido en esta zona del sondeo sin que se conserven rastros en la zona del sondeo.
De momento, lo único que se puede aportar en positivo es que en la zona donde según esta hipótesis debería existir una plataforma, ésta existe y es de características materiales similares a la plataforma de Pollentia. Aún con todo ello no permite demostrar clara y definitivamente que sea la plataforma de la orchestra de un teatro, pero se ha conseguido otro elemento que no sólo no es contrario a la hipótesis sino que puede encaminarnos en la buena dirección. En cuanto a la cerámica igualmente hay que expresar que se incorpora como una información complementaria más, aunque sea anecdótica, dada su presencia entremezclada con elementos de época posterior.
ULTIMAS NOTICIAS:
En fecha Febrero 2004 se han realizado excavaciones de zanjas para instalación de la red neumática de recogida de basura en una zona situada a unos doscientos metros de la zona de estudio y en una de ellas ha aparecido una plataforma de características similares: una capa superior de árido muy fino que cubre una base de piedras redondeadas colocadas en gran parte muy bien niveladas. Si bien la primera impresión de los arqueólogos fue que podía tratarse de un pavimento, la situación irregular de los cantos rodados descubiertos al avanzar la zanja ha llevado a plantear que se trata de un aporte de materiales producido de forma natural. Ello invita a reflexionar que la plataforma mencionada no sea antrópica, sino natural, por lo que deberemos esperar una vez más el momento en que se realicen obras en alguno de los locales de planta baja, para en ese momento desde allí acceder a algún punto desde donde se pueda analizar alguna pared radial.
Como se ha comentado, en Noviembre de 2004 se han obtenido nuevas opiniones e informaciones sobre la Piedra de Son Puig, muy reveladoras y positivas para la hipótesis planteada.
En caso de que algún día se consiga acreditar de forma definitiva la existencia del teatro, además de su importancia intrínseca se podrá aportar una nueva perspectiva al conocimiento del trazado urbanístico de la Palma romana, ya que hasta ahora los datos obtenidos en los diferentes hallazgos se ubican solamente en la zona alta de la ciudad, cuando parece evidente que pudieron coexistir el barrio superior amurallado y una zona portuaria inferior, donde estaría el teatro, en un caso similar al de Tarraco.
Bibliografía relacionada con esta página:
Sobre el trazado de los teatros romanos:
M. Vitruvio Polión: Los diez libros de Arquitectura. Trd.
José Ortiz y Sanz. Madrid. 1787.
Frank B. Sear: Vitruvius and Roman Theater Design. American Journal
of Archeology. n.94
Salvador Lara: El trazado vitruviano como mecanismo abierto de implantación
de los teatros romanos. AEspa, 65, 1992.
Pierre Gros: Le schéma vitruvien latin et sa signification
dans le système normatif du "DE ARCHITECTURA". Rev.Arch. 1/1994.
Daniel B. Millette: Textuals imaginations: Vitruvius in archeological
(Re)Constructions. http://www.shef.ac.uk/~assem/3/3millete.htm
Ricardo Mar: Vitrubio y la tipología de los teatros augústeos.
Revista Braçal. n.10. 1994.
Sobre la Ciudad de Palma:
Diego Zaforteza: La Ciudad de Mallorca. Ed. Ayuntamiento de Palma. 1987.
Carlos García-Delgado Segués: Las Raíces de Palma. José J. de Olañeta editor. 2000.
Sobre el teatro romano de Pollentia:
Luis de Villafranca: 1810. Dibujo y texto. Archivo Palacio Vivot.
Palma.
Luigi Bernabó Brea: Il teatro antico di Pollentia. Boletín
de la Sociedad Arqueológica Luliana. 1950. nº 740-745.
Luis Amorós. Martín Almagro. Antonio Arribas: El teatro
romano de Pollentia. Archivo español de Arqueología. XXVII-1954-
nº 89 y 90. C.S.I.C. Madrid.
Luis Amorós: El teatro romano de Pollentia. Panorama Balear
nº 68. Palma. 1958.